La búsqueda de un centro
Por Nicolás Alonso.
Todos los músicos, aun los más experimentales, tienen una fuente musical de la cual se alejan y vuelven, pero que siempre está presente a lo largo de sus carreras. En su nuevo disco, Quebrado, Pedro Aznar deja en claro que también tiene un hogar: el rock.Dejando atrás varios años de búsqueda en el folklore, el artista argentino vuelve con un disco doble, con dos miradas complementarias. En el primer CD, de un sonido potente y eléctrico, las letras abordan temas como la fugacidad del tiempo (inspiradas por la reciente muerte de su padre) y la fragilidad de la alegría, que muestran a un Aznar sombrío e introspectivo.
El segundo CD es un tributo acústico a los músicos que inspiraron y formaron al ex Serú Girán durante su adolescencia. Desfilan por los oídos figuras mundiales como Lennon, McCartney y Mick Jagger, mezclándose con íconos de la música argentina como Spinetta, Charly García y Atahualpa Yupanqui.
Con Quebrado, Pedro Aznar demuestra que su mayor virtud está en la versatilidad, en alejarse de las fórmulas que le generan éxito para buscar siempre nuevos caminos. Aunque parece dar fin a su paso por el folklore, como antes lo hiciera con el jazz, ambas corrientes nutren y elevan a las canciones de este nuevo trabajo, para convertirlo en uno de sus mejores discos.
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